Segundo día y ya temprano tomamos la carretera. Nos fuimos directo al desvío hacia Ayquina, justo ahí nos encontramos con una animita que tiene un auto de tamaño real, allí esperamos con Sang a que Romano fuera a Calama en forma “exprés” (¡4 horas! Jaja) a buscar unos repuestos para bici.
Tras la espera tomamos camino a Ayquina y nos desviamos a Chiu Chiu. Y nos comimos un plato de comida decente.
Luego el destino era Ollagüe. Ahí tuvimos que hacer el tramo en partes, con 164 km por delante era la única opción. Nuestra primera parada era Estación San Pedro, pero el cansancio nos pasó una mala jugada y nos dormimos 8 km antes de llegar.
Esa noche comencé a tener un dolor fuerte en la rodilla izquierda… al día siguiente tuve que parar. Con Romano pasamos dos noches en Estación San Pedro, Sang decidió adelantar camino.
Esta capilla nos refugió del viento helado que corría todo el día y nos permitió cocinar.
Después de mucho buscar, encontramos una media agua abandonada, y bueno, ni tontos nos quedamos a dormir ahí. Se entraba la tierra por todas partes, pero era harto más espaciosa que la carpa.
En Estación San Pedro vivían sólo 6 personas y una que otra trabajaba en las mineras ¡Era más fome el lugar!
Después del descanso retomamos la carretera para seguir a Ollagüe. Sólo alcanzamos a llegar al control policial Ascotán cuando mi rodilla nos hizo parar nuevamente.
En el control había sólo un carabinero. Luego de un rato nos invitó a ver un partido de fútbol, fue un rato agradable… pero en el momento lo único que me preocupaba es que de tanto dolor, ya no podía caminar. Finalmente después de un rato decidimos hacer dedo y probar suerte ¡No pasó NI UN auto! No nos quedó otra que seguir pedaleando .
Llegamos a Ascotán Viejo. Era un campamento minero, tenía una cancha de fútbol, una pulpería y una iglesia -cero esperanza de ver un doctor-. Ya cansados, congelados y aburridos preguntamos si había un lugar en donde pudiéramos dormir. Nos mandaron a la iglesia (:
Nunca en la vida pensé que alguna vez dormiría en una iglesia, y para que mentir ¡Fue rarísimo! Pero no pasamos ni un poquito de frío.
Al final hicimos dedo y nos llevaron dos camioneros bolivianos hasta Ollagüe, ahí nos volvimos a encontrar con Sang. Pasamos la noche juntos y tomamos una decisión: no podía seguir pedaleando. Los chicos siguieron en bici y yo me tenía que ir a dedo hasta Oruro, y ahí hacer reposo.
Arriba la foto de la despedida y abajo otra en donde los chicos se van alejando para finalmente cruzar a Bolivia. Gran travesía les esperaba al intentar cruzar el salar más grande del mundo, Uyuni.
Por mi lado tuve suerte de hacer dedo y llegar directo a Uyuni. Luego tomé un bus directo a Oruro. Estoy en reposo y esperando para ir al doctor.
De mis compañeros aún no tengo noticia. Calculamos que se demorarán 10 o 12 días y sólo han pasado 4. Oruro es el primer lugar en el que podremos escalar ¡Yo creo que todos estamos ansiosos de tocar por fin la roca boliviana!
L.B.
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